En todo lugar de trabajo existen empleados que, por su conducta tóxica, contaminan el lugar de trabajo. Otros, absorben la energía de sus compañeros de trabajo y destruyen la armonía que debe prevalecer en el lugar de trabajo. Este tipo de empleado, que muy bien puede ser un supervisor, son los llamados empleados tóxicos y/o vampiros emocionales. Los estudios de la Comisión de Igualdad en el Empleo (EEOC por sus siglas en inglés) indican que, a pesar de los esfuerzos llevados a cabo durante los pasados treinta (30) años, el hostigamiento en el lugar de trabajo continúa en ascenso y que la forma en que hemos estado adiestrando a nuestra fuerza trabajadora no ha sido eficiente. Al mismo tiempo, el costo de tener un ambiente de trabajo tóxico es elevadísimo y ninguna empresa puede darse el lujo de ignorar el problema y optar por no actuar efectivamente al respecto.En esta charla aprenderá: 1) cómo identificar a este tipo de empleado cuya conducta tanto daño le hace a su empresa. 2) Estrategias para combatir esos patrones de conducta 3) Como desintoxicar su lugar de trabajo para convertirlo en uno seguro, saludable y libre de discrimen y hostigamiento.